Segunda parte: irrigar

En febrero de 2019 mandé una carta a los socios de Tramontana contándoles un gran plan: crear una institución que sea faro para quienes van a crear los mejores productos y servicios. La idea tenía dos patas: una escuela presencial donde formar a los mejores y otra pata online desde la que inspirar, iluminar y enriquecer con con contenido de mucha calidad.  

Hemos puesto en marcha la primera con éxito. Ahora, por plazos y motivación, pero también por circunstancias, toca poner a funcionar la segunda.

 En este diagrama, escrito de mi puño y letra, se lo contaba a los socios. La idea ha tomado una forma ligeramente distinta que ahora te cuento.

Ha habido algunos cambios desde entonces, pero la esencia se mantiene.

Ha habido algunos cambios desde entonces, pero la esencia se mantiene.

Vaya por delante que no creo en la formación online. No con los medios que tenemos y no a grandes escalas. Quien te diga que puede formar a un buen profesional online, o no sabe lo que es formar, o no sabe lo que es un buen profesional, o está intentando engañarte. Y eso es extensivo a cualquiera de las disciplinas: directores de producto, investigadores, gente de narrativa y marca…

Un buen profesor se sabe los nombres, las circunstancias, los momentos, motivaciones y el potencial de cada uno de sus alumnos. Un buen profesor sabe conducir al grupo, improvisar, variar el rumbo, acelerar o reducir según vea cómo van los alumnos. Sabe cambiar una explicación sobre la marcha o recomendarle a un alumno que profundice en un tema u otro. Eso es formar a profesionales. Para que salga bien tienen que ser pocos, tienen que ser buenos y tiene que ser cara a cara.

Pero una cosa es formar y otra muy distinta es inspirar. Ambas son necesarias. Inspirar es dar luz, compartir conceptos, marcos de entendimiento, referencias culturales, ideas, aplicaciones, conversaciones… Inspirar no requiere bidireccionalidad ni interacción entre el que comparte y el que se inspira.

Una cosa es sembrar un árbol y asegurar un crecimiento fuerte y otra distinta, aunque también necesaria, es irrigar los cultivos, requiere rapidez, frecuencia y ocurre desde la distancia.

La semana que viene vamos a probar un formato de suscripción a un contenido semanal bajo suscripción. Será un envío a la semana como mínimo —nada impide que sean dos o tres alguna vez— con cosas como:

  • ideas

  • marcos de referencia y entendimiento

  • opiniones

  • entrevistas

  • reseñas

  • conceptos

  • historia e historias

El formato será libre y variado. Un día puede que llegue un ensayo en texto, otro un audio, un video o una presentación locutada. 

Todo el contenido va a ser original, nada de refritos, traducciones o adaptaciones de lo que publiquen otros sitios. Tampoco nada de noticias ni actualidad. Si algo tenemos claro en el Instituto es que las buenas ideas no tienen fecha, y que en nuestros dos mil años de civilización hay más formulaciones valiosas que los últimos veinte.

Si los programas y cursos de la sede han sido y son cara a cara, esto será online. Si en la sede formamos, aquí inspiraremos, si en la sede forjamos a unos pocos, aquí trataremos de alumbrar a cuantas más personas mejor. 

La cruz de nuestro escudo representa la intersección entre el intellige et crea y el utilitas et delectus. Ese es nuestro terreno de juego, nuestra cartografía. Todo eso va a existir también en esos canales.

Empezaremos con un canal genérico sobre diseño de interacción del que yo mismo seré autor. Hablaremos de historia, conceptos, ideas, ejemplos y reflexiones.

Nos falta un nombre para la iniciativa y un grupo de personas que quieran poner 12€ (esa va a ser la mensualidad para quien apueste desde el principio) a cambio de unos cuantos envíos escritos con todas las ganas. Con ellos podremos entender mejor el formato y mejorar para el primer tramo de este camino.

Por favor, escríbeme a javier@tramontana.net si te apetece ser de ese primer grupo.

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Javier Cañada
Director del Instituto Tramontana